Highlights_2025_ES

Ciencias de la vida 40 – 41 Aspectos más destacados 2025 » La tecnología de microsistemas y la microfluídica sólo cobraron importancia con la pandemia de coronavirus, ¿verdad? Zengerle: Sí y no. Durante la pandemia, se desarrollaron a toda velocidad nuevos procedimientos y equipos de diagnosis que salieron al mercado, como los tests PCR que pueden detectar patógenos de forma extremadamente sensible y fiable en 15 a 30 minutos. Esto nos ahorró el tiempo de tomar el camino tradicional a través de un gran laboratorio. Pero lo que casi nadie recuerda hoy es que la ‘prueba del alce’ en la industria del automóvil en 1997, que no tuvo buena fama, fue un verdadero acelerador para la tecnología de microsistemas. En aquel momento, un modelo relativamente nuevo de una conocida marca alemana de automóviles volcó durante una prueba de derrape. La tecnología de microsistemas en forma de modernos sensores de aceleración y velocidad angular ha contribuido notablemente a resolver este problema. » ¿Dónde encontramos hoy productos de su campo de investigación? Zengerle: Hay alrededor de 100 o más sensores instalados como componentes en un coche, varias docenas de sensores en los smartphones y la tecnología de microsistemas puede encontrarse incluso en las pulseras de fitness. Actualmente, los sistemas más pequeños se han establecido en nuestra vida cotidiana de forma generalizada y en todos los sectores, normalmente sin que nos demos cuenta. La microfluídica también ha dado lugar a muchos productos, aunque son menos habituales en las aplicaciones cotidianas. Un ejemplo son los chips que permiten secuenciar un genoma humano en un solo día y a un coste de unos cientos de euros. Eso costaba 3 000 millones de euros hace 25 años y se necesitaban varios años para llevarlo a cabo En la actualidad, casi ningún desarrollo de tecnologías modernas en el ámbito de las ciencias de la vida puede prescindir de los conocimientos en microfluidos. Los volúmenes que hay que analizar son cada vez más pequeños, las exigencias de precisión cada vez mayores y así se llega automáticamente a los fenómenos que se han investigado con la microfluídica. » ¿Qué tendencias observa y qué margen de mejora hay para nuevos avances? Zengerle: La secuenciación del genoma se convertirá en una de las tecnologías dominantes en el diagnóstico. Antes se analizaban biomarcadores individuales, pero en el futuro se secuenciará todo el genoma y será posible llegar al fondo de un trastorno de salud en mucha mayor profundidad. Para la terapia del cáncer, las células individuales de un tejido tumoral ya están secuenciadas en la actualidad. Las terapias celulares específicas para cada paciente también serán cada vez más importantes. La terapia con células CAR-T, por ejemplo, utiliza el propio sistema inmunitario de defensa del organismo para combatir el cáncer. Para ello, se extraen glóbulos blancos de la sangre del paciente y se modifican genéticamente en el laboratorio para que puedan reconocer y destruir específicamente las células cancerosas. Veo una gran oportunidad de futuro para el desarrollo de biorreactores para la producción de estas células específicas de pacientes. » Eche un vistazo al futuro. Zengerle: Entonces me gustaría volver a nuestro tema inicial: en los últimos 60 años, nos hemos acercado mucho más al tricorder que a la teletransportación de la misma serie de ciencia ficción. Dentro de otros 60 años quizá hayamos desarrollado por completo el tricorder, aunque no creo que funcione sin contacto como en Star Trek. Sin duda se necesitará un poco de líquido corporal, por lo que la microfluídica será necesaria para ello con total seguridad. “Las tecnologías Point-of-Care y la automatización de los laboratorios pueden beneficiarse mutuamente, por ejemplo combinando los clásicos robots de laboratorio con chips microfluídicos”. Prof. Dr. Roland Zengerle

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